Hace relativamente poco tiempo, para ser precisos el 2 de febrero de este año, que de precisión es de lo hablaremos en este artículo, publicamos en Código F la sorprendente noticia de un grupo de científicos españoles que desarrollaron una bio-impresora 3D capaz de imprimir piel humana viva y perfectamente funcional.
El gran número de visitas recibidas nos permitió ver el fuerte impacto que esta nota causó en nuestros lectores, como usted.
Hoy regresamos al tema de las impresoras 3D para dar cuenta, una vez más, de cómo esta tecnología se está volviendo rápidamente una poderosa aliada en el ámbito de la salud al posibilitar la “impresión” en tercera dimensión, con múltiples materiales y absoluta precisión: músculos, huesos, cartílagos, maquetas del corazón y aunque suene fantástico (y lo sea), medicamentos con dosis, colores y formas personalizadas.
Sin embargo, el tema que hoy abordamos compete por completo a la disciplina de la cirugía, particularmente a los procedimientos quirúrgicos de los neuroblastomas, un tipo de cáncer extremadamente agresivo, que se forma en el tejido nervioso y se desarrolla principalmente en niños de corta edad.
Si bien es cierto que los procedimientos quirúrgicos para extirpar tumores cancerosos son de altísima complejidad, la eliminación de los neuroblastomas plantea retos aún más grandes y en ocasiones aparentemente inalcanzables, ya que frecuentemente los tumores “abrazan” vasos sanguíneos y arterias, impidiéndole a los cirujanos realizar el procedimiento específico que cada caso requiere.
En muchas ocasiones, los cirujanos inician la cirugía sin conocer con precisión los problemas a los que se enfrentarán, algunos de los cuales les impiden realizar con éxito el procedimiento quirúrgico iniciado.
Para paliar la enorme desventaja entre los neuroblastomas y los especialistas, el cirujano Lucas Krauel del Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, desarrolló, junto con un grupo de ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña, una técnica de impresión 3D, gracias a la cual realizan modelos tridimensionales exactos en sus formas y proporciones de los tumores a extirpar, lo que les da a los cirujanos la oportunidad de planear el abordaje quirúrgico del tumor antes de hacer un solo corte, diseñar una estrategia de ataque, ensayar el procedimiento más efectivo para eliminar el tumor, ahorrar tiempo y evitar posibles complicaciones, partiendo del conocimiento preciso de la situación a la que se van a enfrentar en el quirófano ya con el paciente frente a ellos.
El procedimiento de impresión 3D de prototipos de tumores para la realización de cirugías está plasmado en un estudio publicado en 2015 en el World Journal of Surgery, firmado por el propio Krauel y siete expertos más del Hospital Sant Joan de Déu y de la Universidad Politécnica de Cataluña, en el que narran la experiencia adquirida con tres pacientes con tumores que envolvían vasos principales, lo que pronosticaba cirugías de alta complejidad y riesgo.
Los tres pacientes fueron seleccionados para planear su intervención utilizando prototipos 3D, cuya información fue obtenida a partir de imágenes de Tomografía Axial Computarizada (TAC) y de Resonancia Magnética (RM), y creados, con absoluta precisión anatómica, por un radiólogo pediátrico experto, un cirujano y un ingeniero de diseño por computadora.
A la izquierda, reconstrucción digital del tumor. A la derecha, impresión en 3D con dos tipos de materiales. HOSPITAL SANT JOAN DE DÉU
Los modelos 3D impresos se fabricaron utilizando dos tipos de materiales, uno rígido para las partes orgánicas intocables y uno blando para el tumor a extirpar.
Los resultados fueron estupendos. Utilizando los modelos anatómicos 3D los cirujanos tuvieron la oportunidad de practicar el procedimiento quirúrgico antes de realizarlo en sus pacientes, lo que les permitió diseñar una estrategia, corregir posibles errores y optimizar tiempos y movimientos, llevándolos a extirpar con precisión y sin sorpresas, los diferentes tumores, algo muy difícil, por no decir irrealizable, sin la planeación y entrenamiento previos realizados en las maquetas tridimensionales.
Por el momento lo único que frena la adopción generalizada de esta técnica es, como en muchos otros casos, el aspecto financiero y el desarrollo de un software que permita obtener los prototipos en menos tiempo y a un mejor costo.
Sin embargo, esta nueva técnica de planeación quirúrgica parece estar llamada a convertirse a futuro en un estándar para la planeación y la realización exitosa de cirugías oncológicas de gran complejidad y de otro tipo de cirugías, permitiéndole a los médicos ensayar, como si de una obra teatral se tratara, los movimientos más refinados y en los momentos precisos en los deberán realizarlos, incrementando exponencialmente el éxito de las intervenciones más complejas y riesgosas.
Fuentes:
Research Gate.
Use of 3D Prototypes for Complex Surgical Oncologic Cases.
Diario El País.
El cirujano que imprime tumores en 3D para combatir el cáncer infantil.
Código F.
Científicos españoles desarrollan una bio-impresora capaz de fabricar piel humana.
Científicos españoles desarrollan una bio-impresora capaz de fabricar piel humana