La OMS da luz verde a la primera autoprueba diagnóstica para la hepatitis C

Como con cualquier enfermedad, pero particularmente en las que su avance acarrea mayores riesgos para la calidad y expectativa de vida de quienes la padecen, conseguir un diagnóstico temprano y acceder rápidamente a su tratamiento oportuno y preciso puede modificar positivamente la hoja de ruta del padecimiento.

Este es el caso de la hepatitis C, una enfermedad vírica que afecta al hígado, y que puede adquirirse a través del contacto con sangre infectada, ya sea por la reutilización de agujas o jeringas, algo muy común entre las personas que consumen drogas grupalmente; ser tatuado o perforado con instrumentos no esterilizados después de haber sido utilizados en una persona portadora del virus; nacer de una madre con la enfermedad; tener relaciones sexuales que de alguna manera involucren el contacto con plasma; recibir transfusiones de productos sanguíneos y hemoderivados contaminados; o cursar un procedimiento quirúrgico, aunque sea muy sencillo, sin que el instrumental haya sido correctamente esterilizado.

Es importante aclarar que la hepatitis C no se transmite a través de la leche materna, los alimentos o el agua, ni por abrazos o besos, ni compartir alimentos o bebidas con una persona infectada.

Aunque no existe actualmente ninguna vacuna para prevenir el contagio del virus de la hepatitis C, su detección temprana y su tratamiento oportuno pueden evitar que el hígado sufra graves lesiones, como la cirrosis, la insuficiencia hepática y el cáncer de hígado.

Es por ello que, atendiendo a la importancia vital de la detección temprana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) precalificó la primera prueba autoadministrada para la detección del virus de la hepatitis C, desarrollada por la empresa OraSure Technologies, la que incluye, en un solo kit, todos los componentes necesarios para conseguir un rápido resultado, otorgando a los usuarios privacidad para disminuir las posibilidades de ser estigmatizados.

En nuestro país, de acuerdo con información proporcionada hace un año por la Secretaría de Salud, y gracias al Programa Nacional de Eliminación del Virus de la Hepatitis C, se han realizado 2 millones 356 mil pruebas de detección durante la presente administración, y se han curado a 22 mil 748 personas, poniendo especial atención a quienes pertenecen a los grupos de riesgo, como aquellos contagiados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), las personas privadas de su libertad, y los que consumen sustancias psicoactivas, entre otros.