“Antes de la pandemia, muchos países habían hecho progresos. Pero no eran lo suficientemente sólidos. Esta vez debemos construir sistemas de salud que sean lo suficientemente fuertes como para soportar choques, como la próxima pandemia, y mantener el rumbo hacia la cobertura sanitaria universal”. Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Si bien es cierto que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ensalza el Derecho a la Salud como uno de sus más altos principios de justicia y equidad social, lo cierto es que cada vez más mexicanos se ven enfrentados a la necesidad de tratar de solventar (muchas veces infructuosamente) los gastos de atención médica y la compra de medicamentos, exprimiendo sus exangües recursos, dramática situación que también se vive en otros países del orbe, particularmente en los de ingresos bajos y medios, arrastrando a más de 500 millones de personas a vivir en la pobreza extrema.
¿Qué es la Cobertura Sanitaria Universal?
La Cobertura Sanitaria Universal implica que todas las personas y comunidades reciban los servicios de salud que necesitan sin tener que pasar penurias financieras para pagarlos, abarcando toda la gama de servicios de salud esenciales de calidad, desde la promoción de la salud hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos. La Cobertura Sanitaria Universal permite a todos acceder a servicios que atienden las causas más importantes de las enfermedades y muerte, asegurando que la calidad de los servicios sea suficientemente buena para mejorar la salud de las personas que los reciben.
Ya eran insuficientes los escasos avances en la consecución de la Cobertura Sanitaria Universal (una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible) en la mayoría de los países de ingresos bajos y medios, los que la pandemia de COVID-19 deterioró aún más, lo que podría llevar a perder hasta dos décadas de progreso en la consecución de una mayor cobertura sanitaria.
El artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos asegura: “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud…”
Por su parte, la Constitución de la Organización Mundial de la Salud afirma: “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano”.
En este contexto, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró enfáticamente: “No hay tiempo que perder. Todos los gobiernos deben reanudar y acelerar inmediatamente los esfuerzos para garantizar que cada uno de sus ciudadanos pueda acceder a los servicios sanitarios sin temor a las consecuencias financieras. Esto significa reforzar el gasto público en salud y apoyo social, y aumentar su atención en los sistemas de atención primaria de salud que pueden proporcionar atención esencial cerca de casa”.
“La distribución desigual de las vacunas COVID-19 en el último año ha sido un fracaso moral mundial. Debemos aprender de esta experiencia. La pandemia no terminará para ningún país, hasta que termine para todos los países”. António Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Algunos datos relevantes sobre este acuciante problema de inequidad social.
- Más de 500 millones de personas están cayendo en la pobreza extrema por tener que pagar los gastos médicos de su propio bolsillo, y los organismos internacionales prevén que esa cifra aumentará considerablemente.
- En 2020, la pandemia desbordó a los sistemas de salud, arrastrando a la baja la cobertura vacunal, la que cayó por primera vez en diez años, ocasionando, de manera paralela, el incremento del número de muertes por tuberculosis y malaria.
- La pandemia desencadenó, además de la peor crisis sanitaria de las últimas décadas, la peor crisis económica desde la década de 1930, dificultando cada vez más el pago de la atención sanitaria.
- En el 46% de los países de América sigue habiendo interrupciones en la prestación de servicios de salud debido a la pandemia.
- La salud materno infantil, las enfermedades transmisibles, la inmunización rutinaria, y la prevención y control de enfermedades no transmisibles, se están viendo particularmente afectadas por el COVID-19.
- La OMS y el Banco Mundial advierten que es altamente probable que las dificultades financieras empeoren aún más a medida que crezca la pobreza, disminuyan los ingresos, y los gobiernos se enfrenten a restricciones fiscales más estrictas.
- Antes de la pandemia de COVID-19, casi 1000 millones de personas gastaban más del 10% de su presupuesto familiar en salud, cifra totalmente inaceptable, ya que son las personas más pobres las más afectadas.
- En un espacio fiscal restringido, los gobiernos tendrán que tomar decisiones difíciles y audaces para proteger y aumentar los presupuestos de salud.
- En 2019, el 68% de la población mundial estaba cubierta por servicios sanitarios esenciales, como los servicios de salud reproductiva; de inmunización; el tratamiento del VIH, la tuberculosis y la malaria; y los servicios para diagnosticar y tratar enfermedades no transmisibles como el cáncer, las afecciones cardíacas y la diabetes.
- Los grupos más pobres, y los que viven en zonas rurales, son los que menos pueden obtener servicios sanitarios, y los que tienen menos probabilidades de poder hacer frente a las consecuencias catastróficas de pagarlos.
“Debemos reforzar urgentemente nuestros sistemas de salud para garantizar que sean equitativos, resistentes y capaces de satisfacer las necesidades de todos, incluidas las de su salud mental. Las ondas de choque de esta emergencia sanitaria están golpeando con más fuerza a los países que carecen de sistemas sanitarios capaces de proporcionar una atención de calidad y asequible para todos”. António Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes:
Organización de las Naciones Unidas. (12 de diciembre del 2021).
Más de 500 millones de personas caen en la pobreza extrema por no poder pagar los gastos médicos.
Organización de las Naciones Unidas. (12 de diciembre del 2021).
Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal / 12 de diciembre.
Organización de las Naciones Unidas. (11 de abril del 2021).
La salud es un derecho humano: ¿Qué significa la cobertura sanitaria universal?