Un estudio recientemente publicado en la revista Nature Medicine con el título “The COVID Heart—One Year After SARS-CoV-2 Infection, Patients Have an Array of Increased Cardiovascular Risks”, realizado por investigadores del Sistema de Atención de la Salud de St Louis de Asuntos de Veteranos, concluyó que doce meses después de haber sido dados de alta de la infección aguda por SARS-CoV-2, incluso sin haber sido hospitalizados, los pacientes tienen mayores riesgos de padecer eventos cardiovasculares, en comparación con personas de la misma edad que no sufrieron la infección.

La enfermedad cardiovascular es una faceta del trastorno multifacético conocido como COVID prolongado, que se suma a la constelación de síntomas y disfunción orgánica resultantes de la COVID-19, y persisten o surgen de nuevo en la fase post aguda de la enfermedad.

Para alcanzar esta conclusión, los investigadores analizaron la información médica de casi 154 mil veteranos estadounidenses, con un promedio de edad de 61 años, la que incluyó un 89% de hombres y alrededor de un 71% de personas de raza blanca, alrededor de 17 mil pacientes mujeres; cerca de 37 mil pacientes negros; y casi 8 mil pacientes latinos, asiáticos, indios americanos, nativos hawaianos entre otras razas, y los resultados deberían ser, por sí mismos, una poderosa llamada de atención para los sistemas de salud a nivel global, cuyos profesionales deberán estar atentos a estas amenazas cardiovasculares incrementadas.

“El nuevo análisis publicado en Nature Medicine examinó un conjunto integral y preespecificado de resultados cardiovasculares entre pacientes en el sistema de la Administración de Salud de Veteranos (VHA) de EE. UU. que sobrevivieron los primeros 30 días de COVID-19. Los investigadores calcularon los riesgos y el exceso de carga de los resultados cardiovasculares por cada 1000 personas 12 meses después de la COVID-19 utilizando datos de registros médicos electrónicos de 3 grandes cohortes:

– 153 760 pacientes que usaron los servicios de VHA en 2019 y tuvieron un resultado positivo en la prueba de SARS-CoV-2 entre el 1 de marzo de 2020 y el 15 de enero de 2021.
– 5 637 647 pacientes sin evidencia de infección por SARS-CoV-2 que utilizaron los servicios de VHA en 2019: el grupo de control contemporáneo
-5 859 411 pacientes pre pandémicos que utilizaron los servicios de VHA en 2017: el grupo de control histórico”.

Los pacientes que superaron la infección aguda por SARS- CoV-2, tienen mayores riesgos de padecer: trastornos cerebrovasculares, arritmias, cardiopatía isquémica y no isquémica, pericarditis, miocarditis, insuficiencia cardíaca y enfermedad tromboembólica, infarto de miocardio. Las amenazas cardiovasculares se presentan en pacientes que se recuperaron en casa, o fueron internados en un hospital, de los que éstos últimos tienen mayores riesgos.

Un análisis de subgrupos encontró mayores riesgos independientemente de la edad, la raza, el sexo, la obesidad, el tabaquismo, la hipertensión, la diabetes, la enfermedad renal crónica, la hiperlipidemia y la enfermedad cardiovascular preexistente.

Haciendo un análisis retrospectivo, el Doctor Ziyad Al-Aly, autor principal del estudio, jefe de investigación y desarrollo en el Sistema de Atención Médica VA St Louis y epidemiólogo clínico en la Universidad de Washington en St Louis, comentó. “En ese momento (durante el primer año de la pandemia), ninguno de nosotros sabía nada sobre el COVID prolongado. Durante varias semanas, comenzamos a escuchar sobre pacientes que no se recuperaron por completo y tenían problemas persistentes, incluidos problemas cardíacos. Estos pacientes, que se llaman a sí mismos transportistas de larga distancia, inspiraron al equipo a estudiar la COVID prolongada, también conocida como condiciones posteriores a la COVID”.

“Por años, las enfermedades del corazón han ocupado el primer lugar de las defunciones en México; sin embargo en 2020 la tasa aumentó a 17.3 defunciones por cada 10 mil habitantes , en comparación con 2019, que fue de 12.3”. códigoF, diciembre 14 del 2021.

El autor principal del estudio, insta a los organismos sanitarios internacionales, al establecimiento urgente y prioritario de una estrategia de respuesta global coordinada para manejar adecuadamente los efectos a largo plazo en la salud de los pacientes poscovid, asegurando que la mayoría de los riesgos cardiovasculares incrementados afectarán a las personas de por vida, atentando contra su calidad y expectativa de vida y otros resultados de salud.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

JAMA Network. (2 de marzo del 2022).
The COVID Heart—One Year After SARS-CoV-2 Infection, Patients Have an Array of Increased Cardiovascular Risks. Abbasi J. The COVID Heart—One Year After SARS-CoV-2 Infection, Patients Have an Array of Increased Cardiovascular Risks. JAMA. 2022;327(12):1113–1114. doi:10.1001/jama.2022.2411

códigoF. (30 de diciembre del 2021).
Definiendo con precisión el significado de COVID persistente.

códigoF. (14 de diciembre del 2021).
En 2020 fallecieron 45% más mexicanos que en 2019. Las enfermedades del corazón, la COVID-19 y la diabetes fueron las 3 principales causas de muerte.

códigoF. (22 de septiembre del 2021).
Secuelas persistentes en pacientes que fueron hospitalizados por COVID-19.