Una de las más destacadas habilidades de las células cancerosas, y determinante para que el sistema inmunológico y los linfocitos, también llamadas “células asesinas” no las destruyan, es su capacidad para “camuflarse”.
Cuando el sistema inmunológico detecta la presencia de estas células dañinas, lo que hace a través de la detección de las proteínas MICA y MICB, características que se encuentran en la superficie de las mismas, envía a sus poderosas y eficientes fuerzas de ataque para acabar con el invasor; sin embargo las células tumorales son capaces de eliminar de su superficie la presencia de estas proteínas delatoras, lo que consigue camuflarlas, mientras continúan su avance depredador.
Un equipo de científicos pertenecientes al Dana-Farber Cancer Institute y Harvard Medical School, en Boston, EE. UU. han desarrollado un tipo de anticuerpos que se adhieren a estas proteínas características, evitando su degradación, lo que evita que los linfocitos las pierdan de vista y cumplan con su misión fundamental, destruirlas.
La efectividad de esta estrategia fue demostrada a través de un protocolo en el que se utilizaron ratones de laboratorio con diferentes tipos de cáncer, entre los que se incluyeron melanomas (la forma de cáncer de piel más agresiva) y de pulmón.
Los resultados del estudio se publicaron el pasado 30 de marzo en la revista Science con el título en inglés: Antibody-mediated inhibition of MICA and MICB shedding promotes NK cell–driven tumor immunity (Inhibición mediada por anticuerpos de la eliminación de MICA y MICB, promueve la inmunidad tumoral dirigida por células NK).
“MICA y MICB (moléculas que no se expresan en células normales pero sí lo hacen en células infectadas, transformadas o estresadas) son expresados por muchos cánceres humanos como resultado del estrés celular, y pueden marcar las células para su eliminación por linfocitos citotóxicos a través de la activación del receptor del grupo asesino natural 2D (NKG2D). Sin embargo, los tumores eluden esta vía de reconocimiento inmune a través del desprendimiento proteolítico de proteínas MICA y MICB”. Lucas Ferrari de Andrade, miembro del equipo de investigadores.
Los investigadores consideran que esta estrategia inaugura un camino potencialmente exitoso para el tratamiento de los diferentes tipos de cáncer humano, ya que su acción se centra en facilitar la labor de las “células asesinas”, sin la interacción de ningún fármaco, exposición radiológica ni cirugía.
Para saber más, tendremos que esperar los avances de este innovador enfoque terapéutico contra el cáncer.
Fuentes:
SCIENCE. Antibody-mediated inhibition of MICA and MICB shedding promotes NK cell–driven tumor immunity. Science 30 Mar 2018: Vol. 359, Issue 6383, pp. 1537-1542 / DOI: 10.1126/science.aao0505
ELSEVIER. Papel de MICA en la patogenia de la artritis reumatoide.
Role of MICA in the pathogenesis of rheumatoid arthritis.