Cobertura de vacunación se rezagó en la última década: OMS.

Las vacunas constituyen una de las acciones sanitarias que ofrecen un mejor retorno de inversión, porque se anticipan a la enfermedad, sin embargo; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la última década el mundo se ha rezagado en el cumplimiento de las metas de vacunación, dejando a millones de personas a merced de enfermedades prevenibles.

Las causas pueden atribuirse a la pandemia de COVID-19, pero también a la falta de voluntad de muchos gobiernos que se han relajado y en algunos casos extremos abandonado las acciones de cobertura de vacunación que venían realizando históricamente, ocasionando que 23 millones de niños no fueran vacunados en 2020, cantidad que representa 3.7 millones más que en 2019, y la cifra más elevada desde 2009.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2021 (ENSANUT 2021), la última publicada a la fecha:

Las coberturas en niños de uno y dos años de edad a nivel nacional por biológico oscilaron entre 86.6 y 56.7%, siendo mayor para BCG y menor para HB.

El 27.5% de los niños de un año de edad tuvieron esquema completo de vacunación. Mientras que en los niños de hasta 2 años fue de 31.1%.

Las coberturas de vacunación con el esquema de cuatro vacunas tanto en los niños de un año como en los niños hasta los dos años de edad alcanzaron el mayor nivel en el 2006 (78.4 y 84.7%, para uno y hasta los dos años de edad), y descienden en 2012 y drásticamente en 2018, aunque actualmente se mantienen en un tercio de la población con esquema de cuatro vacunas; por debajo de la meta mundial de 90.0%.

Lamentablemente, y a pesar de que a partir de 1796 se fueron creando nuevas y mejores vacunas que con seguridad y eficacia evitan el contagio y el desarrollo de diversas enfermedades, como la poliomielitis, el sarampión, la tos ferina, la difteria, la rubéola, el tétanos, la parotiditis, y el papiloma humano (entre muchas otras más), hasta llegar a las diferentes vacunas contra el SARS-CoV-2, desarrolladas en lapsos extraordinariamente cortos, los avances vacunales conseguidos por decenios, se han visto frenados.

En este sentido, del 7 al 9 de marzo la OPS/OMS México participó en la realización de la “Reunión Nacional de Responsables del Programa de Vacunación Universal” que tuvo lugar en las instalaciones de la Secretaría de Salud (SSA) en Acapulco.

En nuestro país, el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CeNSIA), órgano administrativo desconcentrado de la SSA, es el encargado de establecer, difundir y evaluar las políticas nacionales, estrategias, lineamientos y procedimientos en materia de atención a la salud de la infancia y la adolescencia, incluyendo la vacunación para toda la población.

El CeNSIA lidera el Programa de Vacunación Universal (PVU), que se realiza en todo el país, con el apoyo de los responsables del PVU en las 32 entidades federativas y en coordinación con los líderes de las demás instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud.

Durante la “Reunión Nacional de Responsables del Programa de Vacunación Universal” se realizaron múltiples presentaciones, gracias a las cuales se conoció el panorama epidemiológico de las enfermedades prevenibles por vacunación en la Región de las Américas, conceptos teóricos y prácticos en materia de vacunación y la identificación de acciones encaminadas a la reducción de la incidencia de enfermedades prevenibles por vacunación en el país. Cabe mencionar que el evento no fue transmitido al público, solo se dio a conocer por comunicados de prensa de la SSA y de la OPS.

El Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, reconoció que la vacunación es una de las herramientas más poderosas y rentables en la historia de la salud pública, afirmó que se requieren análisis de los datos primarios, principalmente sobre las tasas de cobertura, artículos, trabajos de investigación, informes oficiales y políticas públicas.

Por su parte, Hugo López-Gatell Ramírez, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la SSA, destacó que “la aplicación de las vacunas fuera de tiempo en las poblaciones blanco puede disminuir la amplia capacidad de protección, sobre todo cuando la vulnerabilidad es mayor en el primer año de vida”.

El representante de la OPS/OMS en México, Jean-Marc Gabastou, aseguró que seguirán apoyando las iniciativas para fortalecer el programa de vacunación universal en el país.

Algunos datos duros sobre la debacle vacunal a nivel global y en nuestro país

• Del 2019 al 2020, la cobertura mundial cayó del 86% al 83%.
• Se estima que 23 millones de niños menores de un año no recibieron vacunas básicas, lo que supone la cifra más alta desde 2009. Del total de esa cifra, más del 60% viven en 10 países: Angola, Brasil, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán y República Democrática del Congo.
• En 2020, el número de niños que no recibieron ninguna vacuna aumentó en 3.4 millones.
• Ese mismo año, solo se registró la introducción de 19 vacunas (sin incluir las vacunas contra el COVID-19), menos de la mitad que cualquier año de las últimas dos décadas.
• La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) contra el cáncer de cuello uterino, solamente se ha introducido en el 41% de los países de bajos ingresos, a pesar de que representan gran parte de la carga de la enfermedad, versus el 83% de los países de altos ingresos.
• En comparación con el año anterior, 1.6 millones de niñas más no recibieron la dosis completa de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).
• La pandemia mostró, la necesidad histórica para reconocer a las vacunas como un bien público fundamental y rentable, en lugar de una mercancía.
• El suministro limitado de vacunas y la distribución desigual, incrementan las disparidades globales.
• Gracias a la campaña de vacunación global contra la viruela iniciada en 1959, y poco más de dos décadas después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 1980 al mundo libre del flagelo de la viruela.

En el contexto de la catástrofe vacunal que estamos atestiguando, Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF, declaró enfáticamente: “Esta es una alerta roja para la salud infantil. Estamos siendo testigos de la mayor caída sostenida en la inmunización infantil en una generación. Las consecuencias se medirán en vidas. Si bien se esperaba una resaca pandémica el año pasado como resultado de las interrupciones y bloqueos del COVID-19, lo que estamos viendo ahora es una disminución continua. El COVID-19 no es una excusa. Necesitamos ponernos al día con la inmunización de los millones que faltan o inevitablemente seremos testigos de más brotes, más niños enfermos y una mayor presión sobre los sistemas de salud que ya están sobrecargados”.

“La inmunización es una historia de éxito mundial en materia de salud y desarrollo, que salva millones de vidas cada año. Ahora tenemos vacunas para prevenir más de 20 enfermedades potencialmente mortales, lo que ayuda a las personas de todas las edades a vivir una vida más larga y saludable”. Agenda de Inmunización 2030 (AI2030).

Para ampliar y fortalecer la visión salvadora de las vacunas, les informamos que el estudio “Global impact of the first year of COVID-19 vaccination: a mathematical modelling study”, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, realizado por un grupo de especialistas del Colegio Imperial de Londres, concluyó que las vacunas desarrolladas contra el COVID-19 evitaron 14.4 millones de muertes en 185 países y territorios entre el 8 de diciembre de 2020, y el 8 de diciembre de 2021, cifra que se incrementó hasta llegar a 19.8 de millones. Algo simplemente espectacular.

“La Agenda de Inmunización 2030 (AI2030) establece una visión y una estrategia mundiales, ambiciosas y globales para las vacunas y la inmunización durante el decenio 2021-2030. Se basa en las enseñanzas extraídas, reconoce los problemas persistentes e inéditos que plantean las enfermedades infecciosas y aprovecha las nuevas oportunidades para afrontarlos. La AI2030 sitúa la inmunización como un factor clave para respetar el derecho fundamental de las personas a disfrutar del mayor grado posible de salud física y mental y también como una inversión de futuro a través de la creación de un mundo más sano, seguro y próspero para todos. Aspira a conseguir que mantengamos los avances alcanzados con tanto esfuerzo y también que logremos más sin dejar a nadie atrás, en ninguna circunstancia o etapa de la vida”. OMS.