Ahora sabemos que los procesos que conducen al grave e irreversible deterioro provocado por la enfermedad de Alzheimer se inician entre 20 y 25 años antes de que los síntomas sean evidentes, por lo que su diagnóstico tardío reduce aún más las escasas opciones que los médicos tienen a su alcance para enfrentar un padecimiento, del que a pesar de los últimos avances realizados desconocemos la causa, y carecemos, todavía, de opciones terapéuticas probadas para detener su avance, o curarlo.

En el contexto de los últimos avances registrados en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer, les recomendamos leer, en este medio, los artículos: “Los relojes inteligentes estándar, pueden detectar los síntomas sutiles que preconizan la enfermedad de Alzheimer, años antes de que el daño sea evidente”; “LEQEMBI, el primer anticuerpo dirigido contra la proteína beta-amiloide aprobado por la FDA, que demuestra clínicamente beneficios terapéuticos contra el Alzheimer”, y “Un medicamento de Eli Lilly reduce el avance del deterioro cognitivo y funcional ocasionados por el Alzheimer.”.

Es por ello que adquieren particular relevancia las conclusiones vertidas en el artículo “Proteomics analysis of plasma from middle-aged adults identifies protein markers of dementia risk in later life”, publicado en la revista Science Transnational Medicine, el pasado 19 de julio, en el que los investigadores responsables del estudio aseguran haber hallado sólida evidencia de que el desbalance de 32 proteínas, en sujetos entre los 45 y los 60 años de edad, se relaciona con una elevada probabilidad para desarrollar demencia a futuro.

Los investigadores utilizaron la proteómica (estudio a gran escala de las proteínas) y la genómica (campo interdisciplinario de estudio de la función, estructura, evolución, mapeo y edición del genoma) en una cohorte de 10 mil 981 adultos, cuyos datos se encuentran en una plataforma de proteómica con un seguimiento longitudinal a 25 años, discriminando, de entre 4 mil 877 proteínas plasmáticas, las que presentaban relación con el riesgo para desarrollar demencia, entre las que identificaron a 32, cuyo desbalance incrementa el riesgo de padecer demencia hasta un cuarto de siglo después.

“No está claro cómo exactamente estas proteínas podrían estar involucradas en la enfermedad, pero es muy poco probable que el vínculo se deba solo a la casualidad”. Keenan Walker, neurocientífico del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU. en Bethesda, Maryland.

El hallazgo permitiría establecer protocolos de análisis rutinario de las 32 proteínas plasmáticas, lo que eventualmente conducirá al diagnóstico anticipado de la enfermedad, incrementando las probabilidades de ralentizar el avance del deterioro cognitivo.

 

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Science Transnational Medicine. | Dementia risk linked to blood-protein imbalance in middle age. (19 de julio del 2023).
Proteomics analysis of plasma from middle-aged adults identifies protein markers of dementia risk in later life”,

 

códigoF. (17 de julio del 2023).
LEQEMBI, el primer anticuerpo dirigido contra la proteína beta-amiloide aprobado por la FDA, que demuestra clínicamente beneficios terapéuticos contra el Alzheimer.

códigoF. (19 de julio del 2023).
Los relojes inteligentes estándar, pueden detectar los síntomas sutiles que preconizan la enfermedad de Alzheimer, años antes de que el daño sea evidente.

códigoF. (11 de mayo del 2023).
Un medicamento de Eli Lilly reduce el avance del deterioro cognitivo y funcional ocasionados por el Alzheimer.